2011/06/22

30 de junio; entre la tristeza y el orgullo

30 de junio; entre la tristeza y el orgullo
Iñigo Saldise Alda

El día 30 de junio es una fecha significativa para los nabarros y nabarras, pues en ella tiene lugar la efeméride de conocida como batalla de Noain, donde las tropas formadas por los leales al rey Enrique II de Nabarra y sus aliados franceses allá en el año 1521, hicieron frente en campo abierto aun numeroso ejército invasor español, en el cual también se encontraban varios señores beaumonteses, socios colaboracionistas para los españoles y por ende traidores renegados para nuestra amada Patria Nabarra. Un ejército español que triplicaba en número al formado por los nabarros y sus aliados franceses, tanto en infantería como en la caballería y también en la potencia de fuego de artillería.

Al final de la batalla en la cual los nabarros lucharon por defender su independencia, más de 5000 patriotas nabarros yacían muertos sobre los campos de Barbatain, Noain y Ezkirotz. Ya han pasado 490 años desde la sangrienta batalla de Noain y el silencio se ha adueñado de las campas donde tuvo lugar tan desigual combate con tan triste resultado para el Estado de Nabarra, en definitiva para las libertades de los nabarros y nabarras, diluidas y perdidas como la sangre de aquellos patriotas nabarros que lucharon por sus hogares y por la libertad de la Nación nabarra.

Hoy día, acercándose la efeméride de los 500 años de la invasión y ocupación militar del Reino de Nabarra por parte española en el año 1512, sin previa declaración de guerra y supremacía de número, la facción de los colaboracionistas con los colonialistas imperiales españoles, han cerrado de nuevo filas para deformar los hechos históricos que sufrió el Reino de Nabarra y sus pobladores. Todo ello intentando legitimar el genocidio sufrido por los nabarros y nabarras entre los años 1512 y 1530 a manos de la soldadesca española y posteriormente por mandato de la inquisición católica y española. Pero esta vez y gracias principalmente a la libertad de la red de redes, que no está en poder de los poderes fácticos del Reino de España, los correctos hechos históricos son expuestos y difundidos con rapidez, beneficiando con ello el enriquecimiento de los conocimiento histórico-políticos del indomable Pueblo nabarro.

Que tristeza es contemplar el comportamiento bajo y rastrero del historiador o historiadora colaboracionista; por el contrario, que orgullo produce en la Nación nabarra ver el incansable trabajo patriótico de los verdaderos historiadores nabarros y nabarras.

También es triste ver como muchos cierran sus ojos a la triste y violenta historia de la batalla de Noain. Es desconsolador observar como muchas personas renuncian y se niegan a conocer la verdad. Pero por otro lado, es magnífico contemplar el incremento de nabarros y nabarras que participan, a su modo y dentro de sus limitaciones, en la difusión de lo ocurrido aquel 30 de junio del año 1521 y sus esclavizadoras consecuencias. Es un placer comprobar cómo está resurgiendo el sentimiento patriótico nabarro, solo espero que ello se vea en nuestros actos políticos.

En definitiva y a lo que finalmente iba, pronto será de nuevo será 30 de junio. Un día que sin duda me embarga una vez más la tristeza, que se me encogerá el corazón por los aquellos más de 5000 héroes nabarros caídos. Pero también de nuevo será un día en el cual me orgullezca de su heroico y leal acto, que año tras año produce en mí un engreimiento patriótico que me permite vencer rápidamente a la melancolía derrotista. El respeto y el honor por aquellos nabarros caídos en la batalla de Noain que potencia mis esfuerzos políticos y mi trabajo pacífico con el cual poder recuperar lo antes posible lo que ellos poseyeron y perdieron, que finalmente recuperaron y murieron defendiendo. Esas cosas son la independencia de su tierra, nuestra tierra, la libertad de sus pobladores y la soberanía de su Estado, nuestro Estado, Nabarra.